FAME (David Bowie)

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No tenía muchas ganas de contaros cosas estas últimas semanas. Las hadas Faithfull de lo cotidiano no me vinieron a visitar en horas adecuadas. Tengo poca capacidad de retención. La inspiración me asaltaba en el vagón del metro o paseando al perro, pero nunca delante de un teclado y al llegar a casa, las hadas ya se habían echado a dormir o habían salido de farra, vaya usted a saber.


Entre las migajas que ha mantenido mi cerebro en estos días, os cuento las chispas que surgieron como avanzadilla para escribiros un texto. Os he rescatado esto que estáis leyendo.




Madonna vuelve de gira con una segunda parte calcada de su anterior tour, titulado PAYING MY DIVORCE EUROPEAN TOUR 2009, se presenta como una repetición paso por paso y coleta a coleta de lo que ya ha presentado incansablemente en su STICKY AND SWEET TOUR 2008. Tiene un morro que se lo pisa, no sólo se atreve a salir a la calle con una gira que no le dio tiempo a terminar. Recordad que los últimos números de cada concierto de su anterior gira S&S, (Hung up y Ray of Light) fueron una repetición innecesaria y vaga de unos numeritos musicales repetidos hasta la saciedad, pero que ni por tanto dar contra el cristal van a entrar al Olimpo de la iconografía pop. El caso es que no contenta con sacar su más impersonal (y peor) disco de la historia madonnil, repite la única gira que se la ha criticado (y con razón). La crisis económica a la que se ha visto abocada por el pago multitudinario de su divorcio, ha obligado a la tonadillera de Michigan a trabajar unas 30 o 40 noches más, para restituir sus inmaculadas arcas. Todo alrededor de Madonna ahora huele tan a plástico como sus pómulos: sus malas operaciones estéticas, sus pocas ganas de innovar, sus fotos “atrevidas” taaaan noventas y su vaguería supina made in Hollywood. Madonna y su carrera han llegado a un punto en que deberían desaparecer las dos durante dos o tres años y volver con la maletas vacías. Debe atacar al mainstream por donde más le duele, por la vena alternativa y volver a flirtear con lo subversivo, una fórmula que tan buenos resultado le trajo en su época Ray of Light.

En Madrid y Barcelona (21 y 23 de julio) disfrutaremos del mejor espectáculo que hoy en día puede mostrar un icono pop de estas magnitudes, sin lugar a dudas, así es. El mejor espectáculo que hoy una estrella pop puede ofrecer. Las estrellas pop ya no brillan tanto como antes, ni sus espectáculos tampoco. Pero este es el mejor show del mundo de estas características, en eso hay que ser honesto.

Si buscas voz, vete a ver a Antony and the Johnsons. Si buscas ejecución, vete a un concierto de Oasis. Si quieres cercanía acude a un concierto de Ellos, si quieres emoción, disfruta de un concierto de Morrisey. Si quieres ver espectáculo vete a ver a Madonna y critícala porque sólo logrará que toques el cielo, pero olvidate de saltar entre las nubes como antaño.

Estoy leyendo estos días una biografía de David Bowie, un complemento ideal para mis recién estrenadas clases de guitarra eléctrica. La biografía tiene tanto de accurate como los reportajes de http://www.elcliche.com/ Escrita por Christopher Sandford, el libro intenta (sin demasiado éxito) narrar la vida de Bowie desde sus primeros pasos londinenses hasta su etapa noventera en que el mito y el artista se enquistaron de cara al público (discutible en cuanto a calidad). La biografía como instrumento de archivo para ordenar cronológicamente las obras del cantante, es bastante valiosa. Ahora bien, el gran patinazo del libro lo da cuando sus hojas muestran al Bowie íntimo y personal. Frases del tipo “uno que pasaba por allí le vio llorar en un balcón después de un concierto en 1973” o “Bowie se marchó sólo al lago y allí bebió y esnifó hasta echar a llorar”, son reflejo de su calidad y credibilidad. Me pregunto cómo pudo averiguar el autor si Bowie estaba sólo en el lago. Y ese “uno que pasaba por allí” en 1970, cómo se ha puesto en contacto con el autor, treinta años después para contarle que una noche pasando por allí vio a Bowie llorar.





El libro describe a Bowie como un esquizofrénico, llorón, alcohólico, drogadicto, vicioso y muy válido como artista, desequilibrado, prepotente y gélido chico loco, que se transforma en la década de los ochenta en un hombre misericordioso y amigable. Como pieza integrante del star system, este libro cumple su papel, pero me temo que sus lectores target no son  muy exquisitos.
Gracias al libro últimamente no paro de escuchar Bowie, ver vídeos de Bowie y creerme Ziggy Stardust todas las mañanas un rato en la ducha. Husband sabe bien lo que digo.


Las clases de guitarra eléctrica siguen su curso. Me resulta apasionante ver tocar la guitarrra a mi “profe”, pero la paciencia me resulta un abismo entre su ejecución del instrumento y la mía. Veo todo el potencial mágico del instrumento y no veo el momento de terminar mi graduación en Howarts, para enfundarme unas mallas de lycra y subirme al escenario de mi balcón. Ya sé lo que es un "riff" ( o al menos eso creo yo). Me encanta la palabra "riff"

Fangoria han vuelto con una canción que vagamente han titulado “Más es Más” (recordad su anterior “criticar por criticar) y su disco “Absolutamente” está a punto de publicarse. Alguna lindezas que mi entorno han dedicado a la nueva creación de Alaska y Mari…digo Nacho Canut:
- “ esta canción es tan mala, que ni siquiera es lo suficientemente mala, como para ser buena”
- “aburrida y petarda, parece un quiero y no puedo de los Village People meets ABBA”
- “ideal para el Orgullo Gay, sólo ideal para eso”
- “Parece más una canción de las Nancys Rubias que de Fangoria” (esto es peyorativo)

El disco ya está disponible para pre-escuchas de treinta segundos de cada uno de los temas por algunas sites en Internet. No las he escuchado, pero no albergo grandes esperanzas, después de la gran decepción que ha supuesto su nuevo single.
Un grupo que han llevado por bandera la máxima de “no realizar concesiones al pasado”, aparecen después de editar el peor disco de su carrera (El extraño Viaje), con un single presentación que pudiera pasar perfectamente por un segundo single de aquél, o lo que es peor un mal descarte de sus inicios con Dinarama.

Les tengo mucho cariño, pero dos errores seguidos, puede ser mucho para una carrera que acaba de despegar y cuyos cimientos son tres discos y punto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME GUSTA QUE NOS CUENTES TU DIA A DIA,

forbidden dijo...

ME GUSTA QUE ME LO DIGAS