He vuelto a soñar con lo de antes. A veces, y con "a veces" quiero decir que últimamente siento que mi vida es un bucle en espiral que de tanto girar está dando de si, y que está a punto de salirse de su viciado circuito, siento que ahora me encuentro en un "casi" y eso es bueno pero también me desespera. Es como cuando te estás meando mientras abres la puerta de casa, cerrada con 4 llaves y te entras unas ganas todavía más grandes de mearte. Así me siento yo. En un casi, casi...ya he sentido otras veces que sería todo más fácil con sólo tal, con sólo cuál...no es una sensación nueva, pero ahora, creo que es muy poquito lo que me falta y más o menos fácil de conseguir lo para pasar a la siguiente pantalla.
Hoy hablo a corazón abierto porque he vuelto a ver el mar, pero no el mar del sur que no me emociona, ese mar del sur me divierte, pero se me antoja falso como un mar de plástico. He vuelto a ver el mar del norte, en un tercer capítulo de mi vida, he vuelto a ver el mar donde una vez me sentí pequeño, desde el mismo acantilado en que una vez me sentí feliz, desde el mismo acantilado que por segunda vez me sentí más feliz aún y ahora por tercera vez, pisando las mismas piedras, ya no me he visto ni tan pequeño, ni tan impresionado por ese mar vivo del norte. Esta vez al mirar ese mismo mar me he refugiado dentro de mi, me he dado la vuelta he visto las montañas que estaban allí desde el primer capítulo y me he escondido dentro de mi. Ni mejor, ni peor. Se me antoja que como los gusanos me guardo en mi propio capullo, en el más amplio sentido de la palabra, y me transformo, me rehago y espero ahí agazapado, creciendo para afrontar el cuarto capítulo que está a punto de llegar. Lo barrunto como las abuelas barruntan las tormentas.
El mar es inmenso, nosotros pequeños, ahora dicen que el Universo ya no es infinito, que es finito, creo que malgastamos dinero, poder y eficacia, somo demasiados minúsculos y de existencia corta como para molestarnos por lo que allí habrá, de la puerta del Universo para fuera, queremos descubrir e investigar más allá de lo que podremos asimilar. Yo por mi parte, sería capaz de definir el Universo con una copa de vino y una melodía de violín, eso es Universo, sentidos tangibles.
En vacaciones he viajado a Asturias, por ahora mi lugar preferido de España para viajar, sobre todo tendiendo en cuenta que odio la playa, nos ha granizado, tronado, y por descontado llovido, el aire ha hecho kilómetros por hora, y he dormido bajo una tienda de campaña mientras el cielo juraba de ese modo en arámeo, pero eso ha hecho que todavía me haya divertido más por la noche, caliente en mi saco, seguro tras la tela de la tienda de campaña. Qué pequeños somos ante el agua. Sentirme minúsculo ante el sonido del violín y la copa de vino hace que espabile y mucho. Por eso hoy me escribo a mí para que nadie me lea. Hoy es lunes, 24 de marzo de 2.008, tercer mes de este año 2.008, el gran año.
No sé si el capitulo cuarto empezará este año, no mucho más tarde. Ahora esoty aprendiendo a patinar, quise ser bailarín, no lo estudié y me aficioné a las discotecas. Quise ser actor y no me apoyaron, ahora hago teatro a todas horas, quise cantar y no supe cómo, ahora canto en mis ratos libres. Quise saber patinar y ahora estoy poniéndome sobre ruedas. Estoy más cerca de la próxima etapa.
Estas vacaciones he visto que el mar sigue allí, me dió la impresión de que estaba más débil, tal vez porque yo lo miré de soslayo, de reojo, como sin prestarle atención o fue tal vez porque dentro de mi capullo no hay tan buenas vistas al mar...."Méceme con el impulso de tu risa Arranca mi máscara de tragedia Y que ventee el huracán mis telarañas".
1 comentario:
Me gusto...te encontré de casualidad podría decirse, justamente por una palabra que no entendía de la letra de Héroes...que loco
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