Siempre que tengo que hacer mil cosas, siempre que estoy hasta arriba y sin tiempo me da por leer, no lo entiendo muy bien. Cuando era más joven me pasaba el año sin apenas leer más de un libro o dos, pero era llegar la época de exámenes en el instituto y me entraban unas ganas locas de leer a todas horas, no sé si debería a que el cerebro se sacudía el polvo y lograba desoxidarse quitándose la pereza de encima. Algo parecido a cuando piensas constantemente que tienes que ordenar la habitación, pero nunca encuentras el momento (ni quieres) y cuando por fin te pones a ello colocas hasta las rayas del parqué. Pues con la lectura me pasa algo parecido, es tener que hacer mil cosas que ya me las apañaré yo para tener una lista de espera de 7 libros por leer apilados en mi habitación, y ansioso querer empezarlos todos a la vez. Lo malo de esto es que se me junta con mi manía de no dejar ningún libro empezado a medias por muy soporifero que éste sea, y de hecho pocos libros he dejado a la mitad.. que ahora recuerde La Insoportable Levedad del Ser y pocos más....bueno sí, estoy a punto de dejar a la mitad "La caída de Constantinopla" de Sir Steven Runciman, pero no ya tanto porque el libro me aburra más o menos, sino porque me lo ha prestado (sin pedirlo yo, cosa que me suele joder bastante) un jefe mío que además es del OPUS y tiene todo el librillo un tufillo a Viva Dios y la Madre que lo Parió, que me están empezando a salir ronchas, Santas, pero ronchas. Además, como ya comentaba, ahora que no tengo mucho tiempo libre, me he juntado con otros tres o cuatro libros en la sala de espera que me apetece mil más que ese, que además como es prestado debo terminar rápido. Algo que convierte la lectura de eses libro en un deber, como cuando en el cole te obligaban a leerte el Quijote por capítulos y al día siguiente resumirlo en clase. Así que me parece que siguiendo aquel viejo truco, que nunca utilicé, me leeré de esta Caida de Constantinopla una hoja sí y otra no y Santas Pascuas (nunca mejor dicho) lo devolveré diciendo que era muy potito, muy potito, y que me había gustado mucho, y chimpún!
Desde pequeño con la lectura he tenido una pasión especial, no tan intensa como con la música, pero sí es cierto que ya en el cole, devoraba literalmente libros (toma juego de palabras) enteros en una tarde que cogía prestados a primera hora en la biblioteca municipal y leía corriendo para que antes que cerraran me diera tiempo a coger otro. De esa biblioteca tengo muy buenos recuerdos, libros enteros de esa biblioteca me leía como en la pelis americanas, por las noches a a luz de la lamparita de noche, mientras mi madre me regañaba con la boca pequeña para que me acostara ya, que era tarde y al día siguiente había cole. Y es que en mi casa, que eramos cinco, nadie leía por gusto excepto yo, que ya lo hacía por los demás, de hecho mis hermanos cogen un libro y lo utilizan para calzar una mesa a lo sumo, eso uno de ellos porque el otro yo creo que se encuentra un libro en la calle y no se agacha ni a recogerlo.
Siempre he escogido los libros por su tamaño, me encantan los libros grandotes (como los hombres), siento algo de placer fetichista al coger un libro bien encuadernado con más de 500 páginas y eso que ya hace un teimpo me reocmendaron que mejor por mi falta de tiempo para dedicarle a la lectura esogiera libros pequeños para que no me creara tanta ansiedad poder leerme al año sólo tres libros, pero es que donde haya un libro grande con unas buenas pastas duras, que se quite uno pequeño, como de bolsillo (que por otra parte son los que más utilizo)
Antes leía mucho en el transporte público, como ahora voy en mi propio cochecito leré al curro, pues ese momento en que me escuchaba doscientas canciones en el mp3 y me leía los libros que tocaban, se ha quedado reducido a dos o tres páginas por noche en la cama antes de dormir y dando gracias.
Ahora con esto de interné de lo que me están entrando ganas es de que me gusten los cómic, no de leer cómic, sino de que me gusten, nunca me he enganchado y soy bastante ajeno a todo ese mundo del cómic, que estoy convencido debe dar muy buenos momentos a sus seguidores, así que cada vez que veo una tienda especializada en Madrid entro a curiosear y me doy cuenta de que el mundo de los cómic es muy real, el otro día en el blog de mi querido Sr. MM (www.todomeparecunamierda.com/planetamurciano) leí una reseña sobre unos cómic que iban sobre los personajes malos de los cómic o algo así y lo tengo apuntado para echarles un vistazo en cuanto pueda y quién sabe si iniciarme con ellos. Los Cómic para mi han sido como la leche que siempre he querido que me gustase la leche sola, sin cola-cao ni nada, pero nada que me dan unas arcadas que no veas, pero me encantaría poder beberme un vaso de leche sola entera y fría de la nevera, debe ser lo más...como los cómic.
Ahora en la cola de libros tengo el último de Harry Potter que ayer ya desvirgué y lo colé por delante del librito ese del OPUS, y como siempre me parece una auténtica GOZADA, de esa colección disfruto cada palabra como si estuviera viendo un concierto de Madonna en directo, en serio, pocas alegrías como Harry Potter me ha dado en mi vida un libro, bueno sí El Pequeño Nicolás también me vuelve loco y desde aquí digo que hay una antología por ahí del Pequeño Nicolás que agradecería como regalito, por si cuela....
También tengo en la sala de espera Tess of the D´Urbervilles de Thomas Hardy, por aquello de que en www.nidodearpias.es , un chico utiliza ese nick y me picó la cuirosidad, además lo encontré en La Casa del Libro por tres euros y en inglés. Ahora me ha dado por leer libros en inglés que no leería en español, como es el caso de A World Without End, la segunda parte de Los Pilares de la Tierra, que en su momento como lectura de adolescente me pareció lo más y ahora me da un tufillo a Best-Seller de populacho que no veas, pero bueno la segunda parte como la tengo en inglés pues me apetece como que más y he de decir que me está gustando bastante...ya iré contando. A mi compi de piso y sin embargo amiga también le pillaré en breve prestado uno sobre Turquía que me apetece mil....
2 comentarios:
Ya sabes lo que opino de la lectura y como me gusta al igual que a ti un libro gordo de esos que debes apoyarte en la tripa cuando estas tumbado pq sino no puedes.
curiosamente la epoca de examenes era la mejor verdad ? ahora tengo acumulados sin exagerar mas de 20 y no logro empezarlos. QUE RABIA !!!!!!!!
Pues menos siesta y más lecturas. Bueno, un poco de los dos que la siesta también es muy rica.
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