BOY STRANGE (Pet Shop Boys)

Dice una de mis tres amigas Cristina´s (escrito así es más cool, suena a casa de subastas) en los comentarios de este blog, que a parte de ser un pesado (sincera un rato), no conocía esta faceta mía a lo Hemingway (y me consta que lo dice por la de escritor, no por la de borracho, que de esta otra conoce algo más..). Es lógico y es que no nos conocemos, no me refiero a mi amiga Cristina y yo, sino que todos vivimos de medio lado a los demás. Por muy amigos que sean, por muy allegados, todos somos un poliedro y sólo mostramos la cara que queremos. No me atrevo a afirmar que sea voluntariamente, pero según con quién, te muestras y comportas de forma distinta. Estoy harto seguro (no sé si esto se escribe así) de que si realizaras una encuesta entre tus conocidos y allegados, las respuestas iban a ser más diferentes que el vestuario de la infanta Elena post y pre Mari-Chalar. Por cierto, la encuesta sobre ti, no vale sobre el sexo de los ángeles (que yo siempre he creído que son niños, de toda la vida..¡ es que no se ve en los cuadros!...en fin.)

A lo que iba, que me desparramo, siempre he sido de la PETRA opinión de que la personalidad de cada uno, a parte de poliédrica es rotativa, y así como un buen engranaje, como una atracción de feria, muestras un lado u otro. Las cañas que te tomas con tu colega Ramón, no son las cañas que te tomas con tu colega José. Ni son las mismas que te tomas con los dos. De este modo la familia se convierte en ese gran desconocido que te suena de algo y tus "más mejores" amiguitos, lo son cada uno, de una cara del poliedro.

Cuál pipeta de laboratorio, tu mismo estás a prueba constante, que hoy no te salude la señora de la limpieza al entrar a trabajar, te la puede traer al pairo (si alguien sabe de donde viene esta expresión que me lo haga saber), pero ay! amigos! y si mañana a la misma señora, en el mismo sitio y a la misma hora, se le ocurre no saludarte...ya te ha dao el día!! y estás tol día jodío....-¿pero qué te pasa?..-Nada, que tengo el día tonto, o es qué tu nunca tienes el día tonto, coño??

El extraño que hay en tí, es un completo desconocido para aquellos con los que vives, y así a la inversa, crees conocer a tu compañero de piso, a tu hermano, a tu mejor amigo, a tu novio. Seguro, que piensas que sí. Un ejemplo muy grafico y que te sacará de craso error, es el del sexo. Nadie (o casi nadie) diría que a su hermanito le mole que una tía con zapatos de tacón le orine en toa la cara. Pero esa bonita estampa, está protagonizada por dos personas humanas, chico y chica, que posiblemente tengan hermano, hermana, padre, madre e incluso perro (Bowie, si me lees, esto va para ti) . Y es que a mi no se me ocurriría pensar que mi amiga tal, que es una santa, y lleva toa la vida casada, cada vez que vea a su santo esposo orinar, se vuelva loca del coño. Ni que a mi colega el del banco, le mole irse de putas, aunque sea el más conocido en el mariconeo madrileño. Y es que no podemos dejarnos ver con tanta facilidad, por que dejaríamos de ser nosotros y porque estaríamos otorgando tanta licencia sobre nuestra persona, que se perdería la individualidad.

Está bien descubrir que más allá de lo que piensas sobre alguien (porque nos encanta ir de listos) haya una faceta distinta, que ni conocías ni te imaginabas. Todo está muy bien y es muy bonito, excepto cuando descubres que tu pareja te pone los tochos con la misma alegría que tu lo haces, pero es lo que tiene la teoría del poliedro, no puedes estar mirando la misma cara a la vez.

Yo, por mi parte, disfruto mucho jugando con los lados de los que me rodean, como si de un cubo de Rubik se tratara. Una pena que no siempre me cuadren los colores!