“Hoy para mi es un día especial, hoy saldré por la noche”.
Hoy es viernes y saldré. La vida nocturna siepre me ha gustado. Desde siempre me ha fascinado, me recuerdo fascinado por las imágenes en la tele de las discotecas ibicencas, las primeras imágenes de las Drags. Macrodiscotecas dónde todo valía. Leía con especial interés cualquier nota que caía en mis manos hablando de la lujuria, el sexo y la pasión que se masticaba en los míticos clubes neoyorquinos de fama internacional, Studio54, Danceteria, Roxy, de los que ya no queda más que el renombre y el mito. Lo mejor que le puede pasar a una discoteca es morir siendo un mito. Cómo las estrellas del rock.¿Qué hubiera sido de The Queen sin la muerte de Freddy Mercury? ¿Qué habría sido de Studio54 si no hubiera cerrado hace más de una década sus puertas?
Hoy es viernes y saldré. La vida nocturna siepre me ha gustado. Desde siempre me ha fascinado, me recuerdo fascinado por las imágenes en la tele de las discotecas ibicencas, las primeras imágenes de las Drags. Macrodiscotecas dónde todo valía. Leía con especial interés cualquier nota que caía en mis manos hablando de la lujuria, el sexo y la pasión que se masticaba en los míticos clubes neoyorquinos de fama internacional, Studio54, Danceteria, Roxy, de los que ya no queda más que el renombre y el mito. Lo mejor que le puede pasar a una discoteca es morir siendo un mito. Cómo las estrellas del rock.¿Qué hubiera sido de The Queen sin la muerte de Freddy Mercury? ¿Qué habría sido de Studio54 si no hubiera cerrado hace más de una década sus puertas?
En el momento en que el gozne hizo su último click, se encendió la magia mitómana alrededor del club.
Existe una relación directa entre el amor por la noche, por salir de marcha, por los clubs y el amor por el prójimo. Todo aquel que sienta pasión por la noche, siente pasión por el ser humano. Cuando uno sale a un club nocturno, a una discoteca, a un bar de copas conoce al hombre y a la mujer borrachos, tal como somos, borrachos, desnudos de todo ropa social, sólo atentos a las normas de la seducción, del sexo, y de las ganas de vivir en una constante Disneylandia.
Salimos, bebemos para mostrarnos como somos. Somos así borrachos, nuestro estado natural es la embriaguez, el resto meras imposiciones doctrinales necesarias para no vivir en una constante guerra civil. Esta simple idea, o idea simple, con ración de modestia, me ayuda a creer todavía algo en la persona que se sienta todos los días conmigo en el vagón del tren. De otro modo, odiaría al ser humano, más allá de mis vínculos familiares y sexuales.
Menciono el sexo una y otra vez, porque la noche, es eso, así la siento yo. Ya ni slago tanto como antes, ni me apetece tanto como antes, va en progresión, cuanto más decepción me produce el HOMBRE, más me refugio en mi círculo de vínculos directos, cada vez quiero abrirme menos a otros eslabones, ni me sale ni ahora lo necesito.
Sin embargo, yo fan incondicional de Harry Potter, sigo pensando que la magia empieza cuando se pone el sol, con el ritual aquél de ponerse la música y deleitar a los vecinos con tu selección de hits del taconazo, escoger entre 4 o 5 camisetas, vaqueros, pantalones de tela, esta chupa o la otra, la gomina para un lado, mejor laca, hoy de negro, ¿muy ajustado quizás?, fuera el cinturón, ahora la camisa blanca,¿a qué me abro una cervecita y me voy entonando mientras me visto, me pinto y me preparo?, le doy al repeat de este tema una y otra vez. La ducha que no falte, las duchas son mágicas. He dicho.
Quedar con los amigos, con el novio a primera hora, y luego descocarte, desfogarte y desgraciarte, decir que una y no más. Volver a ver el Sol, encontrarte destrozado por fuera y por dentro, como en el mejor de los polvos, cuando te han follado bien. Y es que la noche es eso, es sexo.
De magia, de encanto y de felicidad plena son los momentos en los sillones de las discos, sentados en la escalera puntuando a las mamarrachas junto a las amigas, momentos jugando a ser los jurados del FactorX, Tú sí qué vales, tu no vales, esos momentos en que te juegas que te partan la cara a ti junto a tus queriditos amiguitos, son momentos impagables, la copa del principio, el chill out destroy del final, el reirse de la gente sin parar…no me podéis negar que es d.i.v.e.r.t.i.d.i.s.i.s.i.s.i.m.o., es más yo diría que es divertidérrimo!!
Al igual que ocurre en las relaciones con la pareja, en la relación con los amigos, salir de noche también pasa sus fases: los comienzos titubeantes, la toma de contacto en la que te zambulles sin taparte la nariz, la parte del destape y el despiporre, la tempestad, la calma y en la que ahora estoy la etapa de a verlas venir, pero os aseguro que se ven y vienen. ¿Qué vais a hacer, Vais a salir hoy?
9 comentarios:
Le kedan cinco añicos más; entonces descubrirá ke las noches empiezan a repetirse, ke uno no puede descocarse todas las noches y ke como el sofá, nada.
MM si por lo que calculo somos de la misma quinta. Ya estoy también en esa fase I LOVE SOFÁ. Lo que no quita pa que de vez en cuando me agarre los machos y al día siguiente me quiera morir, pero ya estoy en una frecuencia de una cada tres meses.
qué ganas de salir!
es canció nde raphael es toda una declración de intenciones de la ilusión previa a salir.
Gatchan82, la versió que hizo Fangoria de esa canción, fue la banda sonora de mis preludios nocturnos mucho tiempo
q barbaridad......q ganas tendréis tú y tus amigos d q os partan la cara sin necesidad.......q inconsciente, la verdad q hay gente pá tó....
sí, sí...somos asín de atrevidas.
Teneis un premio bien merecido en mi blog.
Besosssss
Gracias, gracias, gracias y mil veces gracias. Así en plan clásico.
Pues, pasad por el blog a recogerlo como el resto.So vagas!!!
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